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Toda la verdad sobre “Los Alebrijes”.

Foto del escritor: Elite magazine: EE. UU.Elite magazine: EE. UU.

Actualizado: hace 2 días

La entrevista al nieto de Don Pedro Linares

Entrevista: A Don David Linares.
REEI: ¿Qué se siente ser el nieto del famoso creador de los Alebrijes, Pedro Linares?
Siento un gusto enorme ser el nieto de un gran artista y también siento una gran responsabilidad al tener que seguir con el legado de mi abuelo y mantenerlo a él como el primero que creó a los alebrijes.
Foto: Don David Linares

REEI: ¿De dónde viene el nombre de “Alebrije” para referirse a esos animales raros hechos de papel?
Cuando mi abuelo se enfermó y cayó en un tipo de coma, se le dio por muerto y ya estando en un petate con velas en las cuatro esquinas, porque toda la familia ya lo daba por muerto, él despertó. Él nos contaba que mientras estaba en coma, tuvo unas pesadillas, donde se encontraba en un bosque rodeado de animales en formas de monstruos que al mismo tiempo gritaban “ALEBRIJES”; al lado de él tenía a un burro y a un gallo que no eran igual a los que conocía, ellos también eran diferentes a los reales.
Los primeros Alebrijes que hizo Don Pedro Linares.
Los primeros Alebrijes que hizo Don Pedro Linares.
REEI: Usted tuvo el privilegio de conocer a su abuelo Pedro Linares. Cuéntenos ¿quién era Pedro Linares?
Era un hombre alegre, un hombre muy trabajador y un abuelo muy cariñoso. Era muy raro verlo enojado, siempre lo vi de buen humor. A él le gustaba la música, le gustaba mucho escuchar los corridos de la revolución con Ignacio López Tarso. Y por la influencia de su esposa le gustaba la música de la fiesta taurina, porque ella era de ascendencia española.
Foto: Don Pedro Linares
Foto: Don Pedro Linares
REEI: ¿Su abuelo fue famoso en vida con sus Alebrijes o se le reconoció su arte después de morir? ¿Su abuelo vivió cómodamente con su arte?
Mi abuelo fue reconocido en vida por sus Alebrijes. La primera vez que los vendió fue a un gringo que era pintor y fotógrafo que tenía una casa en Cuernavaca y una galería en Oaxaca, e iba y venía a EE.UU. Le tomó foto y le compró su primer Alebrije hecho con solo papel y engrudo, sin ningún color. El gringo se llevó el Alebrije a EE. UU. y cuando regresó le hizo un pedido de Alebrijes para regalarlos a sus amigos a quiénes les gustaron mucho por ser la novedad. Sin embargo, esta vez ya con presupuesto, les agregó color y más creatividad.
Les cuento que cada Semana Santa de cada año, mi abuelo elaboraba los San judas, las cuales eran figuras como diablos, hacendados, payasos y muertes; con medidas de hasta 4 metros de altos y representaban al traidor al cual se le agregaban cuetes que al prenderlos los hacia explotar y destruir el Judas. Hoy en día los Judas son representados con figuras públicas, como los políticos.
Don David Linares posando con dos Judas.
Don David Linares posando con dos Judas.

Ese año no solo elaboró San Judas; si no, también, Alebrijes para venderlos en las calles, como era la tradición en la Ciudad de México. Cuando se dirigió a vender sus artesanías al mercado “Abelardo Rodríguez” famoso por sus murales hechos por Diego Rivera y Siqueiros, se encontró con Diego Rivera en el mercado, quien le pidió que le mostrara esos mentados Alebrijes, a los que mi abuelo gritaba que vendía al igual que los Judas. Diego Rivera le compró algunos. Diego fue el primer mexicano en comprar sus alebrijes, los cuales hoy en día forman parte del acervo cultural en el museo “El Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo" y, casa donde vivieron juntos. Los Alebrijes se encuentran con una frase que dice: “Nadie mejor que Pedro Linares para hacer los Alebrijes”.

Un día mi abuelo nos dijo: “Nunca pensé que un simple sueño me llevaría tan lejos”. Mi abuelo viajó mucho, gracias a los Alebrijes, fue a Inglaterra y EE. UU., para vender y exponer a los Alebrijes.

Don Pedro Linares recibiendo del presidente Salinas de Gortari “ El premio Nacional de Artes y ciencias en 1990”. El más grande reconocimiento en México a los artistas creadores.

REEI: Cuéntanos la historia real de cómo tu abuelo creó el primer Alebrije.
 Mi abuelo tuvo el sueño donde veía a los Alebrijes a los 11 años y, aproximadamente trece años después, hizo el primer alebrije; el cual fue vendido a un fotógrafo y pintor norteamericano (gringo). Y el alebrije era un hombre descarnandose , con cara de lagartija y con alas.

REEI: ¿Alguna vez Pedro linares le enseñó a hacer los Alebrijes originales "los de papel"?
Él me enseñó a jugar canicas, a jugar el trompo, el balero y; por supuesto, me enseñó a elaborar los ALEBRIJES. En cuestión de trabajo era muy estricto y bastante exigente. Y al igual que todos los nietos, empezamos jugando, imitando lo que hacian mi abuelo y mis tios, jugando con el papel y el engrudo. Al principio no me interesaba mucho, porque veia mucho trabajo, poco dinero y mucha hambre en la familia. Era comun ver en el taller, cabezas, patas y cuerpos de animales todos los días. Sin embargo un día que enfermo mi padre gravemente el destino me dijo: David, Te vas a dedicar a la cartonería.
Les cuento con detalle la historia:
Un día mi padre amaneció vomitando sangre y defecando sangre. Y mi madre se olvidó de nosotros y solo pensaba en salvar a su esposo, mi padre. Mi padre conocía al director de un museo y le ofreció ayudarlo, pagando el museo
los gastos del hospital, en aquellos tiempos era un buen hospital, el centro médico. Y duro internado 8 meses. Les cuento que la primera vez que volvimos a ver a mi padre, desde que lo internaron fueron 15 días después. Y fue desde afuera del hospital, desde el jardín del hospital, porque no nos dejaron entrar. Recuerdo que mi madre nos dijo, siéntense no tarda en salir su padre a saludarlo, y él se asomó desde la ventana del cuarto del hospital y nos saludó con la mano. Después mi madre nos separó a sus 4 hijos con nuestros tíos, para poder cuidar a mi padre de tiempo completo, y eso duro 8 meses hasta que regreso a casa con mi padre. Y regresamos a lo mismo, a sufrir hambre y angustia. Asi que fue la primera vez que trabaje en el arte de la cartoneria, solo tenia 12 años y el primer encargo fueron una mascaras para las escuelas y sus festivales de disfraces, por supuesto el encargo era para mi padre, pero como el todavia no podia trabajar lo hice yo, y al cliente le gustaron mucho e hizo otro pedido. El cliente me pago y con ese dinero compre comida y lo que me sobro se lo di a mi madre para comprar las medicinas que necitaba mi padre , para terminar de curarse, cave mencionar que mi padre sigue vivo. Y años despues vendi un alebrije a un gringo, un coleccionista de arte llamado Teodoro, quien vivia en San Antonio, Texas y el cual era dueño del periodico 'San Antonio Light". El alebrije que le vendi, era una tortuga con cara de gato y patas de iguana. El quedo tan encantado con el alebrije que más tarde nos hacia pedidos desde San Antinio, por medio de un fax. Cuando el murio, hace 6 años, todas sus coleciones y obras fueron enviadas al museo de Arte de San Antonio, y ahi se encuentran los alebrijes que les compro a mi abuelo y a su servidor, David Linares.
Mi abuelo quería que cada ALEBRIJE se hiciera con amor, con paciencia y mucha creatividad.

Mi abuelo tuvo 3 hijos varones: Enrique, Felipe y Miguel Linares, a los cuales les enseñó a crear sus Alebrijes. Su hijo Felipe, mi padre, tuvo cuatro hijos (Leonardo, Helena, Felipe y su servidor, David). Su hijo Enrique no tuvo hijos y su hijo Miguel tuvo tres hijos (Ricardo, Blanca y Elsa). Sus siete nietos, incluyéndome a mí, nos dedicamos también al igual que mi padre y mis tíos a trabajar en la herencia que nos dejó mi abuelo, haciendo arte con los Alebrijes.
Mi tío Enrique ya murió, gracias a Dios mi padre Felipe y mi tío Miguel viven y, aun con sus años, siguen trabajando en el arte de crear Alebrijes y yo les digo que son unos “monstruos”, unos grandes haciendo Alebrijes.

REEI: Cuando hay éxito en los proyectos siempre hay gente que desea ganar dinero aprovechando el éxito de otros, ¿este ha sido el caso de su abuelo con los Alebrijes?
Cuando mi padre inició a elaborar los Alebrijes lo invitaron a varias exposiciones en EE. UU.; durante ese tiempo de recorrido en EE. UU. ( Filadelfia, Los Ángeles, California, Chicago, San Diego, entre otros más), convivió con varios artesanos, entre ellos había un artesano de Oaxaca llamado “Manuel Jiménez” que elaboraba animales normales en madera, el cual estaba muy atento a la elaboración de los Alebrijes y a las ventas de mi abuelo, las cuales eran muy buenas porque los alebrijes eran una novedad, algo único nunca visto. Cuando Manuel Jiménez regresó a México, a su natal Oaxaca, empezó a elaborar sus animales al estilo Alebrijes, dándole colores y formas de monstruosas al igual que los Alebrijes de su creador Pedro Linares, y al tener éxito, la mayoría de artesanos usó la misma técnica que Manuel Jiménez, invadiendo Oaxaca con los Alebrijes. Hoy en día, mucha gente cree, erróneamente, que los Alebrijes son originarios de Oaxaca, y la realidad es que son originarios de La Ciudad de México donde Don Pedro Linares elaboró el primer y el último Alebrije.

REEI: ¿Qué les diría a las personas que son coleccionistas de los Alebrijes y se dedican a comprar este arte?

En primer lugar, que conozcan la historia de mi abuelo y después compren el Alebrije original y en la ciudad de origen, o sea, la Ciudad de México.


REEI: David Linares ¿Dónde venden ustedes los Alebrijes? ¿dónde está ubicado su negocio para que los puedan adquirir los turistas que van de vacaciones a laCiudad de México?

Ustedes pueden venir a nuestro taller y tomarse fotos,también pueden tomarse fotos con la familia Linares, (con los hijos y nietos) del creador de los alebrijes, don Pedro Linares. Ya no vayan a Oaxaca a comprar Alebrijes, vengan a la cuna de los Alebrijes: La Ciudad de México.

Les dejamos el número de teléfono y de WhatsApp para que nos hablen y acordemos una cita, para que vengan a comprar sus Alebrijes: el teléfono es +52 55 4841 1084.

La dirección de nuestro taller es: Calle Perú #28, colonia: Centro, en la Ciudad de México.

Referencia: Está a 15 minutos, en taxi, del zócalo de la ciudad de México, y a 30 minutos del aeropuerto internacional.

Les cuento que hay una réplica del taller de mi abuelo, donde él hacia sus Alebrijes, en la ciudad de México y se encuentra en el Museo en UCLA; en Los Ángeles -California, Estados Unidos, también ahí se encuentra una gran exposición de los Alebrijes de mi abuelo.

REEI: Cuéntanos la historia real de cómo tu abuelo creó el primer Alebrije.

Mi abuelo tuvo el sueño, donde veía a los Alebrijes, a los 11 años y; aproximadamente, trece años después, hizo el primer Alebrije; el cual fue vendido a un fotógrafo y pintor norteamericano (gringo). Y el Alebrije era un hombre descartándose, con cara de lagartija y con alas. Les cuento que mi abuela siempre apoyó a mi abuelo, nunca lo abandonó a pesar de la pobreza en que vivía por años, viniendo ella de familia adinerada. Mi abuelo nos contaba que la familia de mi abuela siempre que la visitaban trataban de persuadirla de que lo dejara. Siempre la juzgaban de cómo vivía, de cómo vestía y de la manera que sufría económicamente, siendo que ella no tenía necesidad, y ella sabía que regresando a casa de su familia se acabarían sus carencias. Incluso, en una ocasión, ellos ya habían arreglado un matrimonio entre mi abuela con un hombre de su clase; sin embargo, ella se negó a dejar a mi abuelo, y fue ahí cuando les prohibió tajantemente juzgarla y tratar de persuadirla para que dejara a su esposo.

Imagen: Don David Linares y sus Alebrijes.


REEI: Cuéntanos el proceso de creación del Alebrije, desde el momento en que la imagen llega a tu mente, hasta que lo elaboras físicamente.

Nunca hago un dibujo previo, tampoco lo pienso y después lo hago.

Cuando se trata de hacer un pedido de un cliente, me baso en el animal que quiere, en el tamaño; sin embargo, si es un Alebrije a mi diseño, lo primero que hago es sentarme en mi lugar de trabajo,  cuando tengo contacto con el material se me vienen las ideas, empiezo por el cuerpo del animal; ya sea un ave, un felino…después pienso de que manera voy a transformar a ese animal en un Alebrije;  y es entonces cuando decido que cabeza de animal llevará, que patas de animal llevará, si le pongo alas o cuernos. Al terminar el diseño viene la aplicación de los colores, decidir los colores que voy a usar en él.

Alebrijes hechos por Don David Linares
Alebrijes hechos por Don David Linares

En la familia Linares usamos pinturas acrílicas a base de agua para pintar nuestros Alebrijes y Judas. Sin embargo, siempre estamos a la vanguardia buscando siempre pinturas con una mayor viscosidad, con una mejor calidad que nos regalen un mejor tono.

Familia Linares: Felipe, David, Leonardo y Don Pedro Linares. ( de izquierda a derecha).
Familia Linares: Felipe, David, Leonardo y Don Pedro Linares. ( de izquierda a derecha).

REEI: ¿Qué es lo que más le recuerda a su abuelo ahora que ya no está?

Yo recuerdo mucho sus anécdotas, sus consejos. Era un hombre muy sabio; y gracias a sus enseñanzas y consejos, soy la clase de persona que soy. Él era un hombre muy positivo, solo tomaba de las malas experiencias el aprendizaje que le habían dejado. Desde que yo era niño, él, sabiamente, me traía para todos lados y así fue como conocí a todos sus clientes, así fue como conocí los lugares donde él compraba el material para crear sus Judas y Alebrijes a un mejor precio. Y de manera muy astuta cuando yo no quería acompañarlo a un nuevo lugar que yo no conocía, él tampoco iba, entonces era cuando yo decidía acompañarlo.

Algo que recuerdo que me dijo fue: primero dale prioridad a tu trabajo y segundo al precio de tu trabajo; porque si pones primero el precio, no lo harás con amor. Y si no haces tu trabajo con amor, no tendrás éxito en la vida. También me dijo que yo iba a tener mucho éxito en mi trabajo, porque tenía iniciativa, creatividad y talento.


REEI: Algunas palabras que tenga que decir al mundo.

Es importante aprovechar los sabios consejos de la gente mayor que nos quiere, de nuestros hermanos, padres y abuelos, porque esta gente tiene mucha experiencia. Y, sobre todo, les pido valorar su estancia en este mundo mientras viven en él.  


REEI: La revista: “Elite: Escritores Internacionales” y sus colaboradores, le dan las gracias por la entrevista.

En primer lugar, les doy las gracias, fue muy emotivo tener una plática sobre mi abuelo y su servidor. La escritora Sol tiene el talento de platicar con el alma y el espíritu del entrevistado y, por lo mismo, se disfruta mucho la entrevista. Le motivo a la escritora Sol y a sus colaboradores a que sigan descubriendo y apoyando el talento de los artistas que lleguen a su vida.


 
Por Sol Barrientos | 15 DE ENERO 2025
Por la Revista Elite: Escritores Internacionales.
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