Transfórmate en una persona ¡positiva!.
- Elite magazine: EE. UU.

- 23 oct
- 2 Min. de lectura

Una persona puede volverse más positiva cambiando su diálogo interno, practicando la gratitud y la resiliencia, y adoptando hábitos que refuercen una perspectiva más optimista. Se recomienda empezar por cambios pequeños, como reenfocar la forma de pensar en situaciones cotidianas, y trabajar en la autoaceptación, lo que puede ayudar a manejar el estrés y mejorar el estado de ánimo de manera más constructiva.
Cambios en la perspectiva
Cambia el lenguaje:
Reemplaza palabras negativas por otras más neutras o positivas. Por ejemplo, en lugar de decir "es difícil", podrías decir "es un desafío", y en vez de "estoy cansado", podrías decir "me estoy recargando".
Practica la gratitud:
Enfócate en las cosas buenas que tienes, en lugar de centrarte en lo que te falta o en los aspectos negativos de tu vida.
Asume responsabilidad:
Reconoce tu papel en las situaciones y busca la manera de tomar control. Asumir la responsabilidad te empodera para salir de la negatividad, en lugar de reaccionar de forma automática.
Enfócate en el aprendizaje:
Ve los desafíos como oportunidades para crecer y mejorar, en lugar de como obstáculos insuperables.
Acciones y hábitos diarios
Inicia con pequeños cambios:
No intentes ser un optimista de la noche a la mañana. Comienza por reenfocar tu pensamiento en situaciones diarias y pequeñas que usualmente te alteran.
Escucha música inspiradora:
Crea una lista de reproducción con música que te motive y mejore tu estado de ánimo, ya que puede reducir la ansiedad.
Establece límites:
No tienes que estar siempre expuesto a la negatividad. Limita el tiempo que pasas con personas o en conversaciones que te agoten y te drenen emocionalmente.
Practica la autoaceptación:
Acepta que es normal tener días malos y que no tienes que ser perfecto. Reflexionar sobre tus reacciones te ayuda a mejorar tus respuestas en el futuro.
Rodéate de gente positiva:
Pasa tiempo con personas que te inspiren y te motiven. Los optimistas tienden a atraer lo positivo y crear un ambiente propicio para que las cosas salgan bien.
Consideraciones importantes
Evita la positividad tóxica:
No se trata de ignorar las emociones negativas. Es importante validar tus sentimientos sin juzgarte y reconocer las dificultades para luego poder manejarlas de manera constructiva.
Busca ayuda profesional:
Si la negatividad es persistente o está afectando tu vida de forma significativa, no dudes en buscar terapia para trabajar estos patrones de pensamiento con un profesional.





Comentarios